De Ingeniera Biomédica a Chocolatier: La Transformación de una Profesional Apasionada

En el relato fascinante de mi trayectoria, me aventuré más allá de las fronteras de la Ingeniería Biomédica para explorar el delicioso mundo de los chocolates, culminando en la creación de mi propia marca Magno Chocolates.

Desde temprana edad, el arte ha sido mi fuente de inspiración, inculcada y fomentada por mi madre. Este amor por la expresión creativa se fusionó con mi devoción por el mundo dulce, donde busqué entrelazar ambas pasiones de manera única.

Mi viaje comenzó en la infancia, arraigado en las enseñanzas de mi madre, quien veía el arte como un medio para la expresión personal. A medida que crecí, mi fascinación por las formas, colores y sabores se intensificó, llevándome a explorar el universo de la chocolatería.

El arte y la pasión por lo dulce se convirtieron en mis musas, impulsándome a experimentar con recetas, ingredientes y técnicas de chocolatería. Cada creación era una obra de arte comestible, una manifestación de mi dedicación a fusionar la estética y el sabor de manera excepcional.

La transición de la Ingeniería Biomédica a la chocolatería no fue una decisión tomada a la ligera. Mi familia desempeñó un papel esencial en este proceso de transformación. Juntos, reflexionamos sobre la determinación de emprender y, finalmente, tomé la audaz decisión de renunciar a mi trabajo en mercadeo, donde me destacaba como especialista en gerencia de mercadeo.

Esta decisión de 180 grados no solo marcó el inicio de mi viaje como chocolatier, sino también la creación de una marca propia que reflejara mi visión y pasión. Cada trufa, bonbon y chocolate se convirtió en una expresión de mi dedicación a la excelencia y al deleite del paladar.